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Por qué Excel es genial pero tener un buen CRM es mejor

por qué excel es genial pero tener un CRM es mejor

9 de marzo de 2021

Muchas veces me encuentro con clientes que, trabajando en su proceso de transformación digital, me enseñan lo que ellos consideran su CRM: pipelines y dashboards repartidos en varios ficheros de Excel. En esas ocasiones no puedo más que pensar que todavía nos queda mucho camino por recorrer en esto de modernizar las empresas.

Es cierto que les entiendo. Excel es casi un sistema operativo en sí mismo porque puedes hacer de todo con él. Yo, mismamente, me organizo hasta la compra de la semana con Excel. Además, al ser una herramienta que ahora enseñan desde el colegio realmente todos la dominamos y por eso siempre terminamos recurriendo a ella y nos cuesta tanto dar el paso de aprender a usar herramientas más específicas. Porque claro, si ya dominas una herramienta ahí no hay curva de aprendizaje.

Pero al margen de sus múltiples virtudes, cuando se empiezan a complicar o a multiplicar los procesos de venta Excel empieza a mostrar que es una herramienta pensada para otras labores y el proceso de trabajo se complica. Y es que bastante hace sin ser un programa destinado a estos fines. Es en este punto en el que muchas empresas tienen que tomar una decisión: seguir usando Excel o embarcarse en el duro camino de elegir un CRM, aprender a usarlo y adaptar todo el proceso de trabajo a la nueva herramienta. Es normal que muchas empresas no quieran hacerlo ya que suele ser un coste económico y de gestión demasiado alto.

Por eso, como cada empresa tiene unas necesidades y capacidades existen distintas opciones en el mercado para satisfacer a todas las empresas y vamos a dar un somero repaso de los dos tipos fundamentales: los CRM integrados en el software de gestión y los CRM independientes.

Los primeros, los CRM que se integran en programas de gestión, suelen ser complementos que están conectados directamente a un programa preexistente. Estas soluciones suelen ser más sencillas y con menos funcionalidades ya que lo que prima son los sistemas de gestión. Por ello, si una empresa no tiene un departamento de ventas dedicado o sus necesidades de gestión de ventas son, por el momento, limitadas pueden ser una opción asequible y fácil de incorporar al modelo de trabajo. Esto último es así porque al estar integrados en la herramienta de gestión los equipos suelen estar formados para usarlas y la curva de aprendizaje es más suave.

Los otros CRM son los más frecuentes: programas de gestión de ventas independientes que no dependen de otras aplicaciones. Esta alternativa suele ser mucho más completa que las mencionadas anteriormente, permitiendo ciclos de venta mucho más desarrollados y personalizables con pipelines múltiples y gestión avanzada de prospects, leads o clientes potenciales.

Además, cabe destacar que estos CRM pueden ser de dos tipos: los locales y los CRM online. Los locales no necesitan mucha explicación: son un programa más que instalas en tu equipo. Los CRM en línea sí que merecen una explicación mayor ya que tienen unas ventajas asociadas muy llamativas. A estos CRM se accede desde un navegador ya que funcionan como una página web. De esta forma, comerciales que se desplazan siempre tienen el CRM al alcance de su mano, ya sea desde el móvil o usando una Tablet u ordenador portátil con acceso a internet.

Una característica que podría parecer que no tienen los CRM independientes es la integración con el software de gestión. Esto no es así ya que, por ejemplo noCRM.io sí que dispone de APIs que posibilitan una integración perfecta con programas de gestión empresarial como A3erp. Además, empiezan a verse apuestas interesantes en el mercado por ser CRM para los que no necesitan un CRM, como el mencionado anteriormente. Estos productos apuestan por una experiencia más centrada en la gestión comercial y menos en la gestión de clientes, maximizando las ventas y, por tanto, la rentabilidad.

En conclusión, hay prácticamente un CRM para cada empresa y, como puede verse, vale la pena revisar las opciones que hay y dejar Excel para lo que mejor hace: realizar cálculos.

¡No olvides que en un par de semanas volveremos a traerte más información de valor para tu empresa en este mismo blog! ¡Espero vuestras opiniones en la caja de comentarios!