Teletrabajar para detener la propagación del coronavirus sí, pero con seguridad.
La crisis debida a la extensión del coronavirus (Covid-19) ha dado lugar a que muchas empresas hayan optado por mitigar el riesgo de contagio recurriendo al teletrabajo o trabajo desde casa. Sin embargo, aunque teletrabajar para detener la propagación del coronavirus es la opción más responsable no está exenta de otros riesgos a los que merece la pena prestar atención.
Es un momento ideal para que se difundan noticias falsas y se incrementen los ciberataques malintencionados.
¿Qué significa exactamente teletrabajar?
Teletrabajar no es solo quedarse en casa. Parece obvio pero la empresa debe adaptarse para ello, hacerlo de forma apresurada supone muchos riesgos.
La empresa debe adaptar sus procedimientos al teletrabajo, pero hacerlo de forma apresurada supone muchos riesgos.
Por un lado, el día a día de la empresa se debe mantener, de modo que, aunque parte o todo el personal esté trabajando a distancia debe garantizarse la cooperación y posibilidad de interacción entre los equipos de trabajo y entre los empleados y sus superiores.
La comunicación debe seguir siendo fluida por lo que se requiere sistemas virtuales que así lo permitan así como herramientas colaborativas que permitan la planificación y seguimiento de las tareas.
Teletrabajar garantizando la seguridad
Además de implantar sistemas que permitan el desarrollo óptimo de los trabajos garantizando la comunicación y trabajo colaborativo, es necesario prestar atención a la ciberseguridad, de lo contrario, la empresa queda expuesta a grandes riesgos.
A continuación de contamos cuáles son las principales vulnerabilidades:
- Conexión a internet: Cuando se trabaja desde casa es importante potenciar la seguridad de la conexión a internet. Conviene evitar trabajar en sitios públicos con conexiones poco fiables, de modo que, si en algún momento, el trabajador tiene que salir de casa, lo más recomendable es usar la conexión de su teléfono móvil.
En cuanto a la conexión del domicilio, es importante que el trabajador actualice la clave de seguridad de su wifi o bien el departamento de nuevas tecnologías limite el acceso solo a los equipos fiables. - Protección de datos: Si utiliza información delicada o simplemente datos que deben estar sujetos al RGPD, conviene utilizar una contraseña segura en el ordenador, que los dispositivos que el trabajador vaya a utilizar estén contemplados en el plan de protección de datos de la empresa y que en la medida de lo posible se evite información en papel que pueda caer en manos no deseadas.
- Equipos informáticos: Lo ideal es utilizar en casa un equipo proporcionado por la empresa o bien un equipo que solamente se utilice para el trabajo. Normalmente los equipos de uso personal no siguen las medidas de seguridad ni tienen los potentes antivirus que se implantan en la empresa. Si la empresa proporciona un ordenador portátil a sus trabajadores hay que configurar los programas, adquirir las licencias oportunas y e instalar el software de protección usado en la empresa.
- Contraseñas: Conviene también cambiar las contraseñas de los equipos domésticos ahora que también van a ser utilizados para trabajo. Buen momento además para adquirir el hábito de cambiarlas de forma regular cada 2-3 meses. Es importante también borrar las cookies, archivos temporales e historial del navegador de forma frecuente para evitar el seguimiento de la actividad y algunos riesgos.
- Correo electrónico: Ya hemos insistido en otros artículos en que el correo electrónico es una de las mayores vías de entrada de ataques informáticos. Los archivos fraudulentos llegan en forma de adjuntos, ofertas o webs peligrosas.
En estos momentos de coronavirus las empresas están sometidas a importantes retos, seguir manteniendo su productividad, el bienestar de sus trabajadores y la seguridad de sus datos. Un socio tecnológico puede ayudarte a acelerar esa adaptación y salir reforzados de esto.